El pueblo de Nora tiene unos mil habitantes, repartidos en granjas y casas de campo, por lo que los paseos y la tertulia son la principal actividad durante el fin de semana. Eso sí, echo en falta una chimenea y Cine de barrio.
Como el entorno es tipo pre-pirenaico, puedo calzarme las zapatillas y cambiar el asfalto por el monte y la nieve. La madre de Nora, que es muy apañada, me consiguió unos mapas de la región, pero entre que no conozco la zona y que mi GPS biológico no está calibrado, acabo siempre desorientado perdido y deseando que a la fauna local no le guste la carne española.
Este es el track de mi última excursión, en la que llegué más o menos derecho a la cumbre del Masenberg, siguiendo un GR en mi mapa:
En la cumbre hay un refugio de montaña, donde una simpática mujer me sirve siempre un te entre sonrisas. Debe pensar: ¿qué narices se le habrá perdido aquí a este español?
Al final, llamé al NTS (Nora Taxi Service) porque se estaba haciendo tarde. De vuelta nos metimos por la carretera que no era y acabamos encallados y poniendo las cadenas para poder salir de un camino de cabras hasta arriba de nieve. Aventuras en el campo.
0 comentarios :: Entrenando en la nieve
Publicar un comentario