Entrenando en la nieve

El hecho de tener que viajar al campo los fines de semana para visitar a la familia, me da acceso a un entorno del que difícilmente disfrutaría aquí en Viena.

El pueblo de Nora tiene unos mil habitantes, repartidos en granjas  y casas de campo, por lo que los paseos y la tertulia son la principal actividad durante el fin de semana. Eso sí, echo en falta una chimenea y Cine de barrio.

Como el entorno es tipo pre-pirenaico, puedo calzarme las zapatillas y cambiar el asfalto por el monte y la nieve. La madre de Nora, que es muy apañada, me consiguió unos mapas de la región, pero entre que no conozco la zona y que mi GPS biológico no está calibrado, acabo siempre desorientado perdido y deseando que a la fauna local no le guste la carne española.

Este es el track de mi última excursión, en la que llegué más o menos derecho a la cumbre del Masenberg, siguiendo un GR en mi mapa:

En la cumbre hay un refugio de montaña, donde una simpática mujer me sirve siempre un te entre sonrisas. Debe pensar: ¿qué narices se le habrá perdido aquí a este español?

Al final, llamé al NTS (Nora Taxi Service) porque se estaba haciendo tarde. De vuelta nos metimos por la carretera que no era y acabamos encallados y poniendo las cadenas para poder salir de un camino de cabras hasta arriba de nieve. Aventuras en el campo.

Material

Para correr utilizo unas Salomon Crossmax CS que me mantienen los pies calientes y secos, unas mallas largas Kalenji, una camiseta térmica y un cortavientos. En vista de las nevadas de los últimos días, puse en la mochila unos bastones de senderismo telescópicos y un forro polar por si durante la bajada me enfriaba. Esta vez me preocupé de proteger el teléfono móvil ya que la semana anterior el frío drenó la batería y me quedé incomunicado durante la mayor parte de la salida.

0 comentarios :: Entrenando en la nieve

Publicar un comentario