Es fácil reconocerme: el tío de la guitarra. Frida se acerca haciendo aspavientos. ¿Guillermo? El mismo. María y Frida son mis host students, han venido a recogerme en coche y me acercan al Campus. Frida se queda en el camino, al día siguiente trabaja, pero María me acompaña hasta el apartamento. Sus padres son argentinos y su español perfecto. Una sueca hablando castellano con acento argentino. El mundo es raro.
Nos tiramos media hora buscando el apartamento: 5G. En las puertas sólo está la letra del apartamento y hay como diez bloques de pisos. Al fin damos con el. María se despide y me deja una bolsa con algo de comida para el desayuno, el contrato y las llaves. Me tumbo en la cama y me quedo mirando el techo. Casa. Al menos por seis meses.
Salgo afuera, me siento en la escalera y enciendo un cigarrillo. Son las 3 y media de la mañana. El viento mece los arboles y el cielo está iluminado como si el sol fuera a despuntar en cualquier momento. Tal vez no tarda mucho en hacerlo por aquí.
bueno bueno con la maria...haber lo que hacemos ehh chco de la guirarra!!!
titio luis
Anónimo
19 de agosto de 2009, 14:38