Liverpool: Mapa y puntos de interés

Hace unas semanas, nos marchamos tres colegas rumbo a Liverpool. La primera idea era ir a Holanda, pero era muy caro volver el domingo así que cambiamos el destino a la ciudad de los cuatro, del niño y el modernismo gafapasta.

 

Consultamos algunos blogs sobre qué ver, dónde comer, comprar… y los marcamos en Google Maps:

 
Ver Liverpool en un mapa más grande

 

Íbamos en plan visita: andar, ver, comer… y nos encontramos con que Liverpool es el Lloret de Mar de los ingleses: despedidas de solteras, alcohol barato (muy barato) y calles enteras de pubs y discotecas.

Qué ver

De todos los puntos que habíamos marcado, acabamos viendo pocos, aunque andamos un montón:

• Albert Dock (Tate Liverpool, museo marítimo,…)
• Chinatown
• Museo de Liverpool

Hay que decir que los museos, además de gratuitos, son mucho más entretenidos que los de aquí. La mañana del sábado nos la pasamos prácticamente en el museo de Liverpool y ninguno de los que íbamos es un apasionado de esos lugares. Si no sois especialmente fans del cuarteto de Liverpool, os podéis saltar el museo dedicado que hay en el Albert Dock (The Beatles Story): en el museo de Liverpool hay una planta dedicada a la música, donde además de repasar la historia de los Beatles, puedes grabar una canción en un pequeño estudio, trastear con el GarageBand en un Mac… sí, todo gratis.

El precio de las cosas

Fuimos en rebajas, pero incluso comprando productos de temporada, las marcas son más baratas que aquí. Es curioso: con sueldos superiores, el precio de la vida (comida, bebida, ropa…) es ligeramente más barato que en Barcelona. Somos unos pringaos.

Comer fuera también es más barato: Por menos de 20 libras comíamos tres personas en cualquier pub o restaurant. En muchos pubs hay ofertas en las que, si pides 2 platos iguales, el segundo te sale por 2 libras. Estuvimos en Tokyou y Kimos.

Con la bebida igual. El cubata oficial es el vodbull (vodka con red bull). Si lo pedías antes de las 8pm, costaba 1 libra. Sí, es muy pronto, pero es que es acojonante como bebe esta gente: a las 6 están los bares llenos hasta la bandera y aguantan a ese ritmo hasta las 3 de la mañana, después todo cierra, aunque con esos precios, a las 10 de la noche vas como las cabras.

Me sorprendió como en The Cavern, de visita obligada, el precio de las cervezas fuera parecido al de cualquier otro bar, cuando aquí había música en vivo y podían pegarte la clavada que quisieran por el hecho de servirte la cerveza “donde” había tocado The Who, The Beatles…

No pisamos un solo bar de copas (cuando llegábamos al hostel estábamos muertos), así que no os puedo decir nada del resto, pero la oferta de música indie y techno era bastante maja.

Nos ha quedado pendiente volver en plan destroyer: nada de visitas ni museos. Ir con ese mismo mapa en el bolsillo, tachando con una cruz todos los iconos en los que aparece una copa, pero vamos, que por 60€ ida y vuelta… el finde que viene nos plantamos.