Pues sí, hasta el año que viene. Es muy cool decir que las Navidades son una mierda pinchada en el palo del consumismo. A mí me gustan y me da por culo que ya hayan terminado.
Eso sí, en estos momentos, tras una comida de Reyes acojonante y la cena-traca final en el Fosters, me siento como Fat Tony, y no por pertenecer a la Cosa Nostra.
Este año se me jodió el final de la Nochebuena y el día de Navidad (estuve en cama sudando la gota gorda a cuarenta grados Celsius). A pesar de esto, el resto ha estado más que bien.
Tesoros que tengo en mi haber que ayer no tenía:
- Querido Dexter de Jeff Lindsay
- Gomorra de Roberto Saviano
- Maniobras de escapismo de Love of lesbian
- Telecaster Squier
Ahora que ya tengo un arma, me voy a convertir en lo puto Hendrix del segle XXI (que diría Puyol), a ver si dejo esta mierda de carrera.
Déjate de sales... deberías probar el suero de glucosa que me dieron a mí en el hospital en fin de año. Directo en vena.
Te renueva por dentro, y eso se nota por fuera.
alfonsofavela
7 de enero de 2009, 12:21el suero es para deportistas de élite. yo no llego a ese nivel (todavía).
swedishgirls
7 de enero de 2009, 12:39