Alex aguantaba la puerta del tren en marcha que se empeñaba en rasgarnos por la mitad. Me metiste una nota en el bolsillo que acabó por romperme y casi a rastras volví al vagón, perdiéndote en el andén, escapando de mi vida.
Nos prometimos no olvidarnos jugando al mentiroso y cuando vi las luces de Barcelona desde el avión supe que iba a perder la partida.
Sobra sitio en la cama, no quiero desayunar sin ti y pronto dejaré de encontrar pelos entre mis cosas. Me destrozo el hígado esperando que algo mejore, pero la mierda sigue siendo mierda por mucho que se seque.
Y me dicen que todo pasa, y me digo que la vida sólo conoce una dirección, que si te paras estás muerto, pero veo tu foto y me pregunto que voy a hacer contigo, que voy a hacer sin ti.
Sólo tu sabes qué hacer, recuerda el consejo que siempre me ha guiado: "Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes, perderás tiempo"
Hagas lo que hagas te irá bien, créeme, ahora que te conozco lo sé. Así que no te agobies y decide con el corazón.
Daniel Gomez
22 de diciembre de 2009, 0:58Ahh y recuerda esta canción de Pablo Guerrero:
A cántaros
Tú y yo muchacha estamos hechos de nubes
pero ¿quién nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos
bajo cualquier estatua
que es tiempo de vivir y de soñar y de creer
que tiene que llover
a cántaros.
Estamos amasados con libertad, muchacha,
pero ¿quién nos ata?
Ten tu barro dispuesto, elegido tu sitio
preparada tu marcha.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover
a cántaros.
Daniel Gomez
22 de diciembre de 2009, 1:00Eres grande Dani (y va sin retintín).
Que llegue ya el 12 que necesito a alguien con cabeza cerca...
Un abrazo.
gmoraleda
23 de diciembre de 2009, 15:08